Escucha.
A todos nos pasa lo mismo.
¿Lo mismo?
Lo mismo.
A todos nos bloquean los problemas. Es aparecer un pequeño bache y nos paralizamos por completo.
Este bache puede ser un día planificado al milímetro que no sale como esperábamos porque nuestra Tía Paqui nos ha llamado para contarnos sus dramas o porque nuestro hijo ha pillado un catarro de narices y tenemos que llevarlo a Urgencias.
O puede ser un tema que creíamos que teníamos más que estudiado, pero que cuando nos ponemos a prueba con él… nos damos la hostia de la semana.
Puede venir disfrazado de muchas formas, pero al final se reduce a eso: un problema en el camino.
Que (y aquí viene la enseñanza, así que presta atención) realmente solo es un problema cuando es algo que nos bloquea.
Si no nos bloquea, no es un problema, es un gaje más del oficio.
Porque no quiero endulzarte la oreja diciéndote que el proceso estudiando tu examen u oposición va a ser un camino de rosas directo al País del Chocolate.
Eso sería engañarte y ya somos adultos para andar con tonterías.
El camino va a tener mil y un baches que aparecerán cuando menos te lo esperes. Sorpresas que no esperabas y planes que parecen torcerse.
PERO
Pero
PERO
Esto solo será un PROBLEMA si te paraliza.
Porque si te paraliza, tiras tu tiempo por el retrete y le das a la cadena.
¿Pero Jezúh, entonses cómo no me paralizo?
Recuerda esto siempre:
1. Problema
2. Solución
3. Acción
Es decir, que por cada Problema que aparezca, tienes que pensar en soluciones de forma inmediata. No una. No. Todas las que se te ocurran.
¿5? ¿10? ¿30?
Da igual, escríbelas.
¿Y dónde lo escribo? ¿Tengo que comprarme una libreta nueva? ¿Cuál es la mejor para esto?
Ya te estás paralizando, ¿ves?
Illo, da igual, donde sea. Como si lo anotas en una servilleta o en un papel para los mocos (que no hayas usado previamente, por favor).
Entonces, una vez tienes o aparece un problema, piensas y TOMAS NOTA de todas las soluciones posibles que puedes poner en marcha.
Y ahora, toma acción.
Elige una de esas ideas, de esas soluciones, y ponla en marcha en ese mismo momento.
Problema -> Solución -> Acción
Si te quedas solo con este proceso y lo aplicas, este episodio de la newsletter te habrá salvado más el culo que 300 reels de gente haciendo bailes o pidiéndote que pongas la palabra… no sé, «TORREZNO«, para mandarte nosequé pollas que terminará siendo un cursillo de pago.
Así que ya sabes.
3 pasos y tienes la solución para dejar de paralizarte ante cada bache que se te presente estudiando.
Oye, y quizá tu bache sea que no estás memorizando o no sabes planificarte o cómo estudiar cada tema para metértelo dentro de la sesera.
Si ese es el caso, una de las soluciones más rápidas y efectivas podría ser estar dentro de la newsletter.
Te apuntas por aquí abajo 😉