¿Fracasos en el estudio? ¡Celébralos! (La mentalidad que te hará reventar el examen)

Te voy a proponer un reto. Aquí y ahora.

Eso sí, si lo haces, me encantaría que me contestaras por email o en los comentarios de este blog contándome los resultados tras haber cumplido durante 7 días seguidos. Tendrás que hacer el enorme y abismal esfuerzo de escribirlo en un post-it o tener alguna forma de recordártelo todos los días. Pero ya sabes lo que dicen: el que algo quiere, algo le cuesta.

¿Qué quiero que hagas durante los siguientes 7 días?

Pues lo que tienes que hacer es celebrar, como si hubieses sacado la mejor nota en el examen, cualquier cosa "negativa" que te ocurra (con respecto a estudiar, claro. Si te comes un kebab en mal estado y te pasas 3 días en el baño, no tendrás muchas ganas de celebrar).

Tu cerebro y los errores: Cambia el chip para avanzar

¿Te sale mal un simulacro? Lo celebras. ¿Te encuentras cara a cara con un tema súper jodido? Lo celebras. ¿Se te olvidan los plazos de la Ley 39? Oh, amigo, eso sí que se celebra.

Y antes de que pienses que esta mañana me he fumado tremendo cigarrillo del Betis, te cuento por qué:

Cada error que cometes día a día estudiando te está forjando. Te está acercando más y más a ser esa versión que es capaz de reventar el examen. Estás construyendo tu resiliencia académica.

Mira, seguramente si miras hacia tu techo verás un invento que nos hace la vida más fácil. No, no es el gotelé. Me refiero a la bombilla.

Thomas Edison se rompió la cabeza una y otra vez intentando que su invento saliese bien. Incluso provocó un incendio que arrasó con todo su trabajo.

¿Y sabes qué decía Edison sobre todos esos aparentes "fracasos"?

Pues lo siguiente: "No fracasé, solo descubrí 999 maneras de cómo no hacer una bombilla."

Imagínate que Edison se hubiese rendido en el intento 10. O que cada vez que algo explotaba, si viniese abajo y pensase que no vale para nada y que mejor dedicarse a pescar atunes. Vamos, ahora mismo ni me estarías leyendo y te estarías dejando la vista leyendo bajo la luz de un candelabro.

Los errores son tus mejores profesores: Identifica y actúa

Entonces: 7 días.

7 días en los que vas a celebrar cada cagada porque ahora SABES que eso precisamente es lo que te hace estar más cerca de la meta. Es un cambio de mentalidad de estudio fundamental.

• Porque cada test que fallas te está indicando dónde tienes que repasar. Es una valiosa señal sobre tus puntos débiles en el temario.

• Cada planificación que se va a la mierda te está enseñando que tienes que organizarte mejor o ajustar tus expectativas. Es una lección de productividad y gestión del tiempo.

• Y cada tema que se evapora de tu cabeza, te da la oportunidad de volverlo a machacar para que eso no ocurra el día del examen. Es una prueba de que necesitas mejores técnicas de memorización o más repasos activos.

Obviamente, no tienes que quedarte en la celebración y ya está. Tienes que buscar formas de solucionar y poner cartas en el asunto porque si no, solo serías un "flipi-motivado" más. La clave está en la reflexión post-error y en la acción correctiva.

El reto de los 7 días: Empieza a construir tu éxito hoy

Este reto no es solo sobre cambiar tu percepción del error, es sobre entrenar tu cerebro para que vea los obstáculos como oportunidades. Es el primer paso para construir una mentalidad a prueba de bombas que te permitirá enfrentar cualquier dificultad en tu camino de estudio.

¿Te ha ayudado este enfoque?

Si te ha gustado esta forma de ver el estudio, tengo mucho más que contarte.

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