Motivación vs. Disciplina: ¿Vienes a jugar o a ganar tu examen?

3 min read

Todos podemos hacer lo que nos toca hacer cuando nos va bien y estamos motivados.

Por eso, depender de la motivación es una cagada absoluta. Porque cuando todo va de escándalo, hasta mi yo de 2012 sería capaz de cumplir.

Ahora bien.

Cuando la cosa se pone cuesta arriba. Cuando el día se pone jodido. Cuando serías capaz de quedarte sopa en la silla... Ahí es donde se ve quién viene a jugar y quién viene a ganar.

La verdadera clave del éxito académico: Más allá de lo externo

Esos son los que avanzan y revientan su examen, porque no están dependiendo de lo que sucede fuera (que es lo que no podemos controlar, por mucho que lloremos y pataleemos) para hacer lo que tienen que hacer.

Si tienes un día jodido, pero aun así te cumples. Si tienes sobre la mesa un tema que te da toda la pereza del mundo, pero aun así lo estudias como si fuese tu favorito. Si haces todo eso... es cuando marcas la diferencia. Es cuando se forjan los resultados que merecen la pena.

Entonces, yo no sé cómo estarás teniendo el día. No sé si estás en uno bueno o en uno malo. Lo que sí sé es esto:

Si, independientemente de cómo esté tu mundo externo, eres capaz de poner en check todo lo que te hace avanzar hacia tu notaza, vas por muy buen camino.

Crea tu identidad de "ganador": Estrategias para la disciplina

Recuerda que esto no se trata de ser un flipi-motivado más. Se trata de ser HOY esa mejor versión tuya estudiando.

La disciplina para estudiar no es un don, es un músculo que se entrena. Aquí te dejo algunas estrategias para empezar a construirla:

  1. Define tus "no negociables": Establece 2-3 tareas de estudio que vas a cumplir SÍ o SÍ cada día, sin importar el ánimo. Empieza pequeño.

  2. Enfócate en el proceso, no en el resultado: Cuando te sientes a estudiar un tema difícil, concéntrate en la acción de estudiarlo, no en lo abrumador que es el resultado final.

  3. Sistema de recompensas (no tan inmediato): No te recompenses con distracciones inmediatas. Piensa en recompensas que refuercen tu identidad de "cumplidor" al final de la semana, por ejemplo.

  4. Minimiza las fricciones: Si un tema te da pereza, prepara el material la noche anterior. Cuanto menos esfuerzo inicial, más fácil es empezar.

Los problemas desaparecen cuando nos hacemos más grandes que ellos. Y tu capacidad de autodisciplina es lo que te hace grande.

Supera tus bloqueos y conviértete en esa "versión que gana"

Y oye, quizá uno de tus problemas es que no sabes cómo estudiar tus temas. O cómo planificarte. O cómo memorizarlos.

Yo tampoco nací siendo una persona disciplinada (que se lo digan a mis compañeros de clase en la Universidad que me vetaron de los grupos 🤣). La cosa está en si vas a hacer algo para cambiarlo o vas a seguir haciendo la croqueta.

Si estás cansado de depender de la motivación y quieres construir una rutina de estudio inquebrantable, con técnicas de memorización efectivas y una planificación estratégica, tengo las herramientas para ti.

¿Te ha ayudado este enfoque?

Si te ha gustado esta forma de ver el estudio, tengo mucho más que contarte.

📧 Apúntate a mi newsletter diaria. Cada día, directo a tu bandeja de entrada, comparto estrategias de estudio que realmente funcionan, técnicas de memorización que te harán la vida más fácil y claves de mentalidad para que no te hundas en la miseria. Olvídate de teorías raras y rollos motivacionales vacíos. Aquí solo encontrarás lo que necesitas para estudiar mejor y conseguir tus objetivos.

Además, si te apuntas ahora mismo, recibes GRATIS mi masterclass exclusiva que te va a ayudar BASTANTE a estudiar hoy mismo mucho mejor. Miles de estudiantes y opositores ya lo están aplicando. Te espero dentro 😉