No me levanto a las 5 AM para ser un robot: La verdad detrás de mi rutina (y por qué deberías tener la tuya)
Jesús Santiago
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El otro día me preguntaron por mi rutina diaria. Si eso de levantarme a las 5 de la mañana lo hago todos los días. Que si no tengo un día libre, que si no descanso nunca, que si es que soy sadomasoquista.
La respuesta es que sí (a lo de que lo hago todos los días, no a que soy masoca). Y no, no siento que necesite un descanso.
No porque sea mejor que nadie. Ni porque a las 5 AM pase algo mágico porque la Luna está alineada con Mercurio. Es más simple: porque me hace bien.
Y cuando algo te hace sentir bien contigo, no necesitas escapar de ello.
Ahora bien, esto tiene truco. Y te lo cuento.
Ritmos circadianos: La coherencia vence al "jet lag del finde"
El primer motivo por el que mantengo mi rutina es por no volver loco a mi cuerpo.
Eso de trasnochar el viernes “porque es finde” y el sábado dormir hasta las mil… es como darle al cuerpo una patada en el hígado (y en los ritmos circadianos, que suena más fino).
Mira, tu cuerpo funciona con un reloj interno. Y si durante 5 días le enseñas que se activa a las 7 de la mañana, no tiene sentido que el sábado lo reprogrames para las 10. Porque entonces el lunes es como pegarte un jet lag sin viajar.
Y claro, luego llegan los "lunes de mierda", el triple café, y el "es que no arranco". Pues claro que no arrancas, alma de cántaro. Si has estado reventando el motor el finde.
Por eso, lo mejor es mantener horarios parecidos (incluso los fines de semana, con un margen de una hora arriba o abajo). No por disciplina. Por coherencia. Por energía. Por no autosabotearte y para mejorar tu productividad diaria.
La verdadera victoria de las 5 AM: Autodominio y confianza en ti mismo
Y ahora viene lo bueno: La segunda razón por la que me levanto a las 5 no tiene que ver con hormonas, ni relojes, ni productividad en un sentido estricto.
Tiene que ver con autodominio.
Con ganarle a la pereza a primera hora. Con poner una victoria en la casilla del día. Con grabar en tu cabeza un mensaje claro: “Hoy tampoco me venciste.”
Porque tu mente no olvida. Y cuando mañana digas que te vas a poner a estudiar, a organizarte, a darlo todo… Tu cabeza va a mirar el historial.
Y si lo que ve ahí son excusas, siestas, vídeos de YouTube y "empiezo el lunes"... Pues te va a mirar con cara de: "Ya. Claro. Como siempre."
Pero si ve que haces lo que dices, incluso cuando no apetece… Entonces sí. Entonces se calla. Y te deja avanzar.
Ese es el verdadero beneficio de una rutina sólida. No impresionar a nadie. No ser perfecto. Sino confiar en ti. De verdad. Es la base para una mentalidad de estudio inquebrantable y para superar la procrastinación.
Crea tu rutina y construye tu autodominio (sin levantarte a las 5 AM si no quieres)
No hace falta que te levantes a las 5 de la mañana para empezar a aplicar esto. Puedes empezar por ajustar tu hora de irte a dormir y de despertarte con una diferencia máxima de una hora entre semana y fin de semana.
Lo importante es la coherencia y esa primera victoria diaria que te demuestre a ti mismo que eres capaz de cumplir lo que te propones. Esa es la chispa que enciende el motor de tu disciplina y motivación a largo plazo.
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